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Djwhal Khul
~ Espejismo en el Plano Mental.
Ilusión.
Las seis reglas del sendero.
(Reglas del Camino)
1.
El Camino se recorre a la plena luz del día, la cual es proyectada
sobre el Sendero por Aquellos que saben y guían.
Nada puede ocultarse, y
en cada vuelta de ese camino el hombre debe enfrentarse a sí mismo.
2.
En el Camino lo oculto es revelado.
Cada uno ve y conoce la villanía del otro.
No encuentro otra palabra para traducir la antigua palabra que designa la estupidez y la vileza no reveladas, la burda ignorancia y el propio interés, características sobresalientes del aspirante común.
Sin
embargo a pesar de esa gran revelación, no es posible volver atrás,
despreciar a los demás ni vacilar en el Camino. El Camino va hacia el
día.
3. Ese Camino no se recorre solo.
No hay prisa ni apremio.
No hay tiempo que perder.
Cada peregrino, sabiéndolo, apresura sus pasos y se encuentra rodeado por sus semejantes.
Algunos logran pasar adelante, él los sigue.
Otros caminan detrás, él marca el paso.
No
camina solo.
4. Tres cosas debe evitar el peregrino.
Llevar un
capuchón o velo, que oculte su rostro a los demás, un cántaro que sólo
contenga suficiente agua para sus propias necesidades,, y un báculo sin
horqueta.
5. Cada Peregrino en el Camino, debe llevar consigo lo
necesario; un brasero para dar calor a sus semejantes; una lámpara para
iluminar su corazón y mostrar a sus semejantes la naturaleza de su vida
oculta; una talega con oro que no ha de esparcir por el Camino sino
compartirlo con los demás; una vasija cerrada donde guarda todas sus
aspiraciones para arrojarlas a los pies de Aquel que espera en el portal
para darle la bienvenida.
6. A medida que el Peregrino recorre
el Camino debe tener el oído atento, la mano dadivosa, la lengua
silenciosa. El corazón casto, la voz áurea, el pie ligero y el ojo, que
ve en la luz, abierto. Él sabe que no camina solo.
La
Ilusión del Poder es, quizás, una de las primeras y más serias pruebas que
se le presenta al aspirante, y, también, uno de los mejores ejemplos de
este "gran error"; por lo tanto, les pido que lo consideren como algo
contra lo cual deben precaverse cuidadosamente. Raras veces el discípulo
escapa a los efectos de este error de la ilusión, pues se basa, en
forma curiosa, en el éxito y el móvil correctos. De allí la naturaleza
plausible del problema, que podrá expresarse de la manera siguiente:
El
aspirante logra hacer contacto con su alma o ego, mediante el correcto
esfuerzo. Por la meditación, la buena intención y la correcta técnica,
más el deseo de servir y amar, obtiene el alineamiento. Entonces, llega a
ser consciente de los resultados de su exitoso trabajo. Su mente se
ilumina. Un sentido de poder fluye a través de sus vehículos. Es
consciente del Plan, al menos temporariamente. La necesidad del mundo y
la capacidad del alma para enfrentar esa necesidad invade su conciencia.
Su dedicación, consagración y propósito correctos acrecientan la
afluencia de energía espiritual. Conoce. Ama. Trata de servir,
realizando las tres cosas con mayor o menor éxito. El resultado de todo
ello es que el sentido de poder y la parte que debe desempeñar para
ayudar a toda la humanidad lo absorben más que la comprensión del debido
y adecuado sentido de proporción y de los valores espirituales.
Se
sobreestima a sí mismo y también su experiencia. En vez de redoblar sus
esfuerzos y establecer un contacto más estrecho con el reino de las
almas y amar más profundamente a todos los seres, empieza a hacer alarde
de sí mismo, de la misión que tiene que cumplir y de la confianza que
el Maestro y hasta el Logos planetario han depositado evidentemente en
él. Habla de sí mismo, gesticula y atrae la atención, reclamando
reconocimiento. A medida que lo realiza malogra constantemente su
alineamiento, su contacto se aminora, uniéndose a las filas de los que
han sucumbido a la ilusión del poder experimentado. Esta forma de
ilusión prevalece cada vez más entre los discípulos y aquellos que han
pasado las dos primeras iniciaciones. Existen en el mundo muchas
personas que han recibido la primera iniciación en una vida anterior. En
algún período del actual cielo de vida, que repite y recapitula los
acontecimientos de su progreso anterior, llegan nuevamente a la etapa de
realización que habían alcanzado anteriormente.
Perciben el
significado de su realización y el sentido de su responsabilidad y
conocimiento. Nuevamente se sobreestiman, considerándose ellos y sus
misiones y penetran y malogran como algo excepcional entre los hijos de
los hombres; y sus demandas esotéricas y subjetivas para ser
reconocidas, lo que debía haber sido un servicio fructífero. Cualquier
énfasis puesto sobre la personalidad puede desfigurar fácilmente la luz
pura del alma cuando trata de afluir hacia el yo inferior. Todo esfuerzo
para llamar la atención hacia la misión o tarea que ha asumido la
personalidad, desvirtúa esa misión y restringe al hombre en su tarea;
ello conduce a diferir el cumplimiento hasta el momento en que el
discípulo sólo sea un canal por el cual pueda afluir el amor y brillar
la luz. Esta afluencia y brillo deben ser acontecimientos espontáneos y
carecer de toda alusión propia.
Los ejemplos dados sobre
espejismo e ilusión demostrarán no sólo la sutileza del problema sino la
urgente necesidad de su reconocimiento. Muchas personas expresan hoy
estas dos cualidades de la naturaleza inferior.
# 1. Espejismo en el Plano Mental.
Ilusión
En
esta parte del estudio no dedicaremos tanto tiempo a considerar la
ilusión como lo haremos con el espejismo y con maya. La ilusión no se
enfrenta ni se supera hasta que el hombre no haya:
a. Trasladado al plano mental el foco de su conciencia.
b. Trabajado definidamente para prestar un servicio inteligente.
c. Hecho consciente y fácilmente el alineamiento con el alma.
d. Recitado la primera iniciación.
La
palabra ilusión es utilizada frecuentemente con ligereza para
significar falta de conocimiento, opiniones variables, espejismos,
incomprensión, confusión síquica, predominio de los poderes síquicos
inferiores y muchas otras formas de ilusión mundana. Pero ha llegado el
momento en que debe ser empleada con un desarrollado sentido de
discriminación por el discípulo; él debe conocer y comprender con
claridad la naturaleza de ese miasma fenoménico en el cual actúa la
humanidad. A los efectos de la claridad y con el fin de distinguir más
definida y efectivamente los tipos de ilusión en que se mueve el alma, y
de los cuales tiene que liberarse, será necesario que dividamos la Gran
Ilusión (con sus diversos aspectos) en sus partes componentes, en
tiempo y espacio; esto intenté hacerlo parcialmente cuando definí las
palabras Maya, Espejismo, Ilusión y el Morador en el Umbral. Les pido
que mantengan con claridad en sus mentes estas diferencias, y que
estudien con cuidado la clasificación dada con anterioridad.
Para
nuestro propósito, la ilusión puede entenderse como la reacción de la
mente indisciplinada al mundo de las ideas con el cual ha hecho
recientemente contacto, que se efectúa desde el momento en que el hombre
ha logrado el alineamiento y ha puesto en contacto la naturaleza
inferior con la superior. Las ideas nos llegan del plano de la
intuición. El alma ilumina los planos de la mente y de la intuición para
que se revelen uno al otro y se evidencie su mutua relación. La mente
del hombre (que está lentamente llegando a ser el centro de su
conciencia y la mayor realidad de su existencia) se hace consciente de
este nuevo e inexplorado mundo de ideas, se apodera de alguna idea o
conjunto de ideas y trata de apropiarse de ellas. Al principio, en la
mayoría de las personas y especialmente en el tipo místico común, la
comprensión de las ideas es vaga y nebulosa y, frecuentemente, llega a
ellas mediante la comprensión de otro.
La iluminación, producida
por el débil contacto con el alma, es considerada por el inexperto
neófito como una maravilla suprema y de vital importancia. Las ideas con
que ha hecho contacto le parecen portentosas, excepcionalmente
insólitas y vitalmente necesarias para la humanidad.
Pero la
mente está todavía autocentrada, el contacto es débil y el alineamiento
inseguro. Por lo tanto, las ideas son captadas sólo tenuemente. Lo
excepcional de la experiencia, en el contenido realizado en la mente del
discípulo, lo hace introducir profundamente en el reino de la ilusión.
La idea o las ideas con las cuales ha hecho contacto son, si pudiera
comprenderlo, sólo un fragmento de un Todo mucho mayor. Lo que aporta
para su interpretación es inadecuado. La idea que ha surgido en su
conciencia, por el parcial despertar de su intuición, será distorsionada
de distintas maneras al descender a la conciencia cerebral. Su
contribución, para materializar la idea y trasformarla en un programa
práctico y activo, es todavía completamente inadecuada. El equipo aún es
deficiente e inexacto. La manera en que se produce esta distorsión y el
descenso de la idea puede describirse como: El paso de una idea del
plano de la intuición al cerebro.
I. La idea es vista por la mente "mantenida firme en la luz del alma".
II.
Desciende a los niveles superiores del plano mental y allí se reviste
con sustancia de esos niveles. Todavía permanece como una abstracción,
desde el ángulo de la mente inferior. Esto debe ser observado
cuidadosamente por el seudo intuitivo.
III. El alma lanza su luz
hacia arriba y hacia afuera, y la idea, nebulosa y tenue, emerge en la
conciencia del hombre. Es revelada igual que un objeto cuando es
iluminado por el brillante haz de un poderoso reflector. La mente se
esfuerza por establecer constante y firme contacto consciente con el
alma, al ver el mundo superior por medio del "ojo del alma ampliamente
abierto"; registra la idea cada vez con más claridad.
IV. La idea
revelada se convierte entonces en un ideal para la mente atenta, y
oportunamente será algo deseable y materializado. Luego entra en
actividad la facultad que posee la mente de crear formas mentales; la
"sustancia mental” es activada por la energía de la idea y vitalizada
por el reconocimiento del alma, entonces la idea da su primer paso hacia
la verdadera corporificación. Un ideal es sólo una idea corporificada.
Esto constituye el primer paso para la materialización. La
corporificación se hace posible. Así se produce la ilusión.
V. Después se produce la distorsión y ello, por varias causas, que pueden ser enumeradas de la manera siguiente:
1.
El tipo de rayo del ego colora la interpretación que el hombre da a la
idea, matizando también la emergente forma mental. Simbólicamente
hablando, la luz pura se trasforma en luz matizada. La idea entonces es
"revestida de color, y debido a esto es cubierta por el primer velo".
2.
El punto de evolución que ha alcanzado el hombre tiene también su
efecto, más la cualidad de la integración existente entre los tres
aspectos de la personalidad y el alineamiento establecido entre alma
mente cerebro. Por ser éste necesariamente imperfecto, produce lo
indefinido del contorno y, en consecuencia, lo indefinido de la forma
final. Por lo tanto tenemos:
a. La integración imperfecta de la personalidad.
b. La vaguedad de la forma mental propuesta.
c. El empleo del inadecuado material, atraído para construir la forma mental.
d. El cambio del foco de atención, debido a la vaguedad del ideal visualizado.
e. La relación de la mente con la idea presentida, es inestable.
3.
La cualidad del desarrollo del cuerpo mental del discípulo produce,
según se dice, el siguiente “ocultamiento” de la idea. La idea ha sido
transformada por el color del rayo del alma, entonces efectúa una mayor
distorsión debido al tipo de rayo del cuerpo mental que puede ser, y
generalmente es, diferente al tipo de rayo del alma.
VI. La ilusión se presenta por lo general de siete maneras:
-
1. "Por errónea percepción de una idea". El discípulo no puede
distinguir entre una idea y un ideal, entre una idea y una forma mental o
entre un concepto intuitivo y un concepto mental. Esta es una de las
maneras más comunes de producirse la ilusión entre los aspirantes. La
atmósfera mental en que vivimos es de ilusión, siendo también la zona de
contacto consciente en donde se encuentran formas mentales de todo
tipo. Algunas son puestas por la Jerarquía para que el hombre las
descubra; otras son formas mentales construidas por el hombre alrededor
de ciertas ideas; algunas son ideales muy antiguos que han sido
descartados, pero aún persisten como formas mentales; otras son
totalmente nuevas y por lo tanto no son aún poderosas, pero sí muy
atrayentes. Todas han sido creadas por el hombre en una u otra etapa de
su desarrollo individual y racial.
Gran parte son cascarones de
conceptos largamente refutados; algunas están en embrión y otras
estáticas y estables; muchas se hallan en proceso de descender de los
niveles intuitivos; unas pocas están todavía iluminadas por la clara luz
del alma y preparadas para ser corporificadas. Un número de formas
mentales está en proceso de desintegración. Algunas de estas formas o
ideas corporificadas son de naturaleza destructiva, debido al tipo de
materia con que están construidas. Otras son constructivas. Todas están
matizadas por alguna energía de rayo. Un sinnúmero de ellas son
necesariamente construidas por la actividad desarrollada en el mundo de
la personalidad; otras están en proceso de construcción por medio del
alma y también por la actividad conjunta de ambas manifestaciones. Por
lo tanto, es esencial que toda mente posea una percepción que actúe
correctamente. Los aspirantes deben aprender a distinguir entre:
a. Una idea y un ideal.
b. Lo corporificado, lo que está en proceso de corporificarse y lo que espera ser desintegrado.
c. Lo constructivo y lo destructivo.
d. Las formas e ideas viejas y nuevas.
e. Las ideas y formas de rayo a medida que coloran las presentaciones superiores.
f. Las ideas y formas mentales que han sido creadas a propósito por la Jerarquía y las creadas por la humanidad.
g. Las formas mentales raciales y las ideas grupales.
Podría
enumerar muchas más, pero las anteriores bastarán para demostrar la
necesidad de percibir correctamente y señalar las raíces de la
prevaleciente ilusión mundial, producida por la percepción errónea.
La causa se debe a una mente no entrenada ni iluminada.
La solución consiste en aprender la disciplina de Raja Yoga.
Esto
da por resultado la capacidad de mantener la mente firme en la luz, la
percepción correcta, el logro de una correcta perspectiva y de una
actitud mental correcta. Éstas son las correctas actitudes que tuvo en
cuenta el Buda cuando describió el Noble óctuple Sendero. Significa
llegar a una correcta altitud mental. Sí, he dicho altitud y no actitud.
-
2. "Por errónea interpretación", la idea, entidad vital o germen de
viviente potencia, es vista parcialmente distorsionada por lo inadecuado
del equipo mental y, frecuentemente, queda inutilizada. Carece del
mecanismo para la correcta comprensión y, aunque el hombre se esfuerce
al máximo y en cierta medida sea capaz de mantener su mente firme en la
luz, lo que puede ofrecer a la idea es a lo sumo algo muy pobre. Esto
conduce a la ilusión por mala interpretación.
La causa se debe a
la sobreestimación de los propios poderes mentales. El pecado por
excelencia de los individuos de tipo mental es el orgullo, y colora
todas las actividades en las primeras etapas.
La solución consiste en el desarrollo de un espíritu cauteloso.
-
3. "Por incorrecta apropiación de las ideas". La falsa apropiación de
una idea está basada en la facultad de dramatizar y en la tendencia de
la personalidad hacia la autoafirmación del pequeño yo. Esto hace que el
hombre se apropie de una idea, la formule y, por lo tanto, le dé
indebida importancia porque la considera suya. Comienza a construir su
vida alrededor de su idea y considera sus metas y objetivos como muy
importantes, esperando que otros la reconozcan como de su propiedad.
Olvida que las ideas no pertenecen a nadie, sino que viniendo del plano
de la intuición son dádiva y posesión universales y no propiedad de una
sola mente. Su vida, como personalidad, también se subordina a la idea
que él tiene de una idea y su ideal de una idea. La idea llega a ser el
agente dramático de su autoimpuesto propósito de vida, que lo empuja de
un extremo a otro. Esto conduce a la ilusión, por la indebida
apropiación.
La causa se debe a la sobreestimación de la
personalidad y a la incorrecta impresión de las reacciones de la
personalidad sobre la idea presentida y sobre quienes tratan de hacer
contacto con la misma idea.
La solución se funda en un firme intento para descentralizar la vida de la personalidad y centrarla en el alma.
Quisiera
aclarar un punto aquí. Las ideas muy raras veces llegan a la conciencia
mundial y a la mente humana, directamente desde niveles intuitivos. La
etapa actual de desenvolvimiento humano no permite aún hacerlo. Sólo
pueden venir de los niveles intuitivos cuando existe un contacto con el
alma, altamente desarrollado, un potente control de la mente, una
inteligencia entrenada, un cuerpo emocional purificado y un buen equipo
glandular, como consecuencia de los requisitos anteriores. Reflexionen
sobre este concepto.
La mayoría de las ideas de orden muy elevado
son atenuadas e introducidas en la conciencia de un discípulo, por un
Maestro, que las imparte por telepatía mental y como resultado de su
sensibilidad a las "ondas de la facultad síquica", según las denomina la
enseñanza tibetana. Las ideas son también percibidas por la interacción
que existe entre discípulos. Con frecuencia, cuando se reúnen los
discípulos, estimulando mutuamente las mentes y centralizando la
atención enfocada, pueden hacer un contacto unido con el mundo de las
ideas, de otra manera, sería imposible traer a la existencia conceptos
más nuevos. Ciertas grandes ideas con las cuales se puede hacer
contacto, forzándolas a corporificarse por medio de la entrenada
atención de los discípulos, prevalecen como corrientes de energía en el
plano mental. Dichas corrientes de energía mental, matizadas por una
idea básica, son puestas allí por la Jerarquía.
Cuando se las
descubre y se establece contacto con ellas el neófito se siente
inclinado a considerar su logro como algo personal, atribuyendo esta
idea a su propia sabiduría y poder. Observarán la gran necesidad que
existe de comprender correctamente aquello con lo cual se hace contacto
como así también su correcta interpretación.
- 4. "Por
errónea orientación de las ideas". Esto se debe a que todavía el
discípulo no ve el panorama tal como es. Su horizonte es limitado y su
visión miope. Una fracción o fragmento de alguna idea básica incide
sobre su conciencia y la interpreta como correspondiendo a un campo de
actividades que quizás no tiene ninguna relación dentro del mismo. Por
lo tanto comienza a trabajar con la idea y a diseminarla en lugares
donde es totalmente inútil; empieza a darle forma desde un ángulo
completamente equivocado, corporificándola de tal manera que su utilidad
es nula. Así, desde el primer momento de contacto, al discípulo lo
envuelve la ilusión, y mientras persista en ello se fortalece la ilusión
general. Ésta es una de las formas de ilusión más comunes y uno de los
primeros métodos con el cual se puede destruir el orgullo mental del
discípulo. Esta ilusión es producida por la mala aplicación inicial y
conduce al empleo u orientación errónea de una idea.
La causa se debe a una pequeña y no incluyente mentalidad.
La
solución consiste en entrenar la mente a fin de que sea incluyente,
bien equipada y desarrollada desde el punto de vista de la inteligencia
moderna.
- 5. Por errónea integración de una idea. Cada
discípulo tiene un plan de vida y un campo de servicio elegido. Si éste
no existe, no es un discípulo. Puede ser el hogar, la escuela o un campo
más amplio, pero es un lugar definido donde expresa aquello que está en
él. En su vida de meditación y por medio del contacto con sus
condiscípulos, hace contacto con una idea, quizás importante para el
mundo. Inmediatamente la capta y trata de integrarla al propósito y plan
de su vida. Tal vez para él no tenga aplicación definida y no sea la
idea con la cual debería trabajar. La excesiva actividad de su mente es
probablemente responsable de que haya captado así la idea.
Las
ideas percibidas, con las cuales se hace contacto, no son necesariamente
ideas con las que debe trabajar todo discípulo, y el discípulo no
siempre comprende esto. Capta la idea e intenta integrarla a sus planes,
procurando trabajar con energías para las que temperamentalmente no
está preparado. Impone una corriente de energía sobre su cuerpo mental y
no puede manejarla, produciéndose el consiguiente desastre. Muchos
buenos discípulos manifiestan excesiva actividad y fertilidad mentales y
no logran objetivos buenos y constructivos o actividad vital. Captan
cualquier idea que se cruza en su camino, sin discriminación alguna.
Ésta es la ilusión producida por la adquisición.
La causa es la
captación egoísta por parte del yo inferior, y, aunque el discípulo no
se dé cuenta de ello, la idea de su propio desinterés le produce el
espejismo.
La solución es un espíritu de humildad.
-
6. Por errónea corporificación de las ideas. Esto se refiere
principalmente a las dificultades que encuentran esas almas
desarrolladas que hacen contacto con el mundo de la intuición e intuyen
las grandes ideas espirituales, cuya responsabilidad es corporificar en
alguna forma, automática y espontáneamente, mediante una entrenada y
rítmica actividad del alma y de la mente, trabajando siempre en la más
estrecha colaboración. Se establece contacto con la idea, pero es
erróneamente revestida de materia mental y, por consiguiente,
incorrectamente lanzada a la materialización. Por ejemplo, se la integra
en una forma mental grupal cuyo color, nota clave y sustancia son
totalmente inadecuados para su correcta expresión. Esto ocurre mucho más
a menudo de lo que se cree. Concierne a las interpretaciones superiores
del aforismo hindú: Mejor es el propio dharma que el dharma de otro.
Esta ilusión es producida por la errónea discriminación, en lo que se refiere a la sustancia.
La causa se debe a la falta de entrenamiento esotérico en la actividad creadora.
La solución consiste en aplicar los métodos de quinto rayo, los métodos aplicables al plano mental.
Este
error raras veces lo comete el aspirante medio, y concierne a esa
ilusión que se aplica como prueba a muchos iniciados de grado bastante
avanzado. El discípulo común, como ustedes y otros de este grupo,
escasas veces hace contacto con una idea pura, de allí que difícilmente
necesiten corporificarla.
- 7. Por errónea aplicación de las
ideas. ¡Cuántas veces esta forma de ilusión desciende sobre un
discípulo! Hace contacto intuitiva e inteligentemente con una idea
(observen la diferencia expresada aquí) y la aplica mal. Éste es quizás
un aspecto de la ilusión sintética o la ilusión en el plano mental , tal
como el hombre moderno hace contacto con él. La ilusión varía en cada
época, de acuerdo a lo que la Jerarquía intenta realizar o a la
tendencia general de los pensamientos de los hombres. El discípulo
puede, en consecuencia, ser arrastrado a una actividad y aplicación
incorrectas de las ideas, debido a que la ilusión general (que surge de
los seis tipos de ilusión a que me he referido anteriormente) predomina
en su mente.
Podría continuar extendiéndome sobre los medios por
los cuales la ilusión atrapa al incauto discípulo, pero esto bastará
para despertar en ustedes ese análisis constructivo que conduce del
conocimiento a la sabiduría. Hemos dejado sentado que las siete formas
principales en que actúa la ilusión son:
1. Percepción errónea
2. Interpretación errónea
3. Apropiación errónea
4. Orientación errónea
5. Integración errónea
6. Corporificación errónea
7. Aplicación errónea
Éstas
constituyen el tercer paso hacia la expresión. También es cualificada
la forma de expresión. Así se producen las siete formas de ilusión.
He
descrito aquí las causas y los diversos tipos de ilusión a que está
propenso el discípulo. La ilusión debe ser enfrentada en su forma pura, y
algún día ha de ser superada, teniendo que ser aislada y disipada por
el mismo iniciado. El último esfuerzo exitoso para esto, condujo a
Jesús, en la Cruz, a pronunciar palabras de aparente angustia. Disipó
así la ilusión de la Deidad personal y objetiva. En ese momento tuvo
plena conciencia de que era Dios Mismo y no otra cosa; que la teoría de
la unidad descrita por Él en el Evangelio de San Juan, capítulo XVII,
era en realidad un hecho establecido inalterablemente en Su propia
conciencia. No obstante, en esta infinita y suprema comprensión, tuvo
por un momento un sentido de pérdida y de rechazo, obligando a Su
agonizante personalidad a pronunciar esa terrible exclamación que ha
dejado perplejos y al mismo tiempo reconfortado a tantos. Significó la
superación de la ilusión sintética final.
Cuando ella ha sido
disipada, la ilusión, tal como la comprende la humanidad, desaparece. El
hombre queda liberado, La ilusión del plano mental ya no lo engaña. Su
mente es un instrumento puro para reflejar la luz y la verdad. Los
espejismos del plano astral ya no lo dominan, y su cuerpo astral se
desvanece.
Recordarán que en Tratado sobre Magia Blanca indiqué
que el cuerpo astral era una ilusión, definición de la mente ilusoria en
el plano mental, de aquello que llamamos la suma total de los deseos
del hombre en encarnación. Cuando han sido superados la ilusión y el
espejismo, el cuerpo astral se desvanece de la conciencia humana. No
queda ya ningún deseo para el yo separado. Kama manas (deseo mente)
desaparece y se considera entonces que el hombre está constituido
esencialmente de alma mente cerebro, dentro de la naturaleza del cuerpo.
Éste es un gran misterio y su significado sólo puede ser comprendido
cuando el hombre ha controlado su personalidad y eliminado todos los
aspectos del espejismo y la ilusión. Esto lo realiza por la realización.
Este dominio se logra dominando. La eliminación del deseo se alcanza
eliminándolo conscientemente. Dedíquense por lo tanto al trabajo, y el
problema se esclarecerá inevitablemente.
El polo opuesto de la
ilusión, como ya saben, es la intuición. La intuición es el
reconocimiento de la realidad, que se hace posible cuando desaparecen el
espejismo y la ilusión. Una reacción intuitiva a la verdad tendrá lugar
cuando en determinada línea de acercamiento a la verdad el discípulo
haya logrado aquietar las tendencias de la mente a crear formas
mentales, para que la luz pueda fluir, directamente y sin desviarse,
desde los mundos espirituales superiores. La intuición puede comenzar a
hacer sentir su presencia cuando el espejismo no domina al hombre
inferior, y los bajos o elevados deseos del hombre, interpretados
emocional o autocentradamente, no se interponen ya entre su conciencia
cerebral y el alma. Los verdaderos aspirantes, durante su lucha por la
vida, obtienen estos momentos fugaces de liberación superior. Tienen
entonces un destello intuitivo de comprensión.
El esquema futuro
y la naturaleza de la verdad irrumpen, pasando momentáneamente a través
de su conciencia, y la vida nunca vuelve a ser exactamente igual. Han
tenido la garantía que toda lucha es justificada y que evocará su
adecuada recompensa.
Como he puntualizado en la clasificación, lo
que disipa la ilusión y la sustituye por una percepción espiritual
verdadera e infalible es la contemplación, llevada a cabo lógicamente
por el alma. Quizás pueda llegarse a captar algo de la secuencia del
desarrollo, si se comprende que el proceso de la meditación (en sus tres
principales partes) puede dividirse de la manera siguiente:
1. El Aspirante.....Sendero de Probación.......Concentración.......Maya
2. El Discípulo.....Sendero del Discipulado....Meditación..........Espejismo
3. El Iniciado......Sendero de Iniciación .....Contemplación.......Ilusión
La
clasificación precedente bastará para demostrar la conexión que existe
entre el proceso de la meditación, tal como es descrito y enseñado en la
Escuela Arcana, y el problema que deben enfrentar ustedes.
La
técnica para disipar la ilusión, empleada por el iniciado, es la
contemplación. Pero, ¿de qué sirve elucidar esto con ustedes si no son
iniciados? Si describiera los procesos peculiares empleados por un alma
en contemplación, para penetrar (por un acto de la voluntad entrenada y
mediante algunas fórmulas de primer rayo) y disipar la ilusión, ¿les
sería de beneficio para algo o sólo satisfaría su curiosidad? Creo que
no les serviría de nada.
Concluiré por lo tanto mis observaciones
sobre este punto, relacionado con la ilusión, de acuerdo a la etapa
evolutiva en que se encuentran. El espejismo es su problema y el
problema del mundo en este momento. Algunos de ustedes, cuyos cuerpos
mentales están en proceso de organizarse, pueden hallarse en cierta
medida envueltos por la ilusión, pero su mayor problema como grupo e
individuos es el del espejismo. Su campo vital de experiencia se halla
en los niveles superiores del plano astral. Su trabajo es vencer el
espejismo, cada uno en su vida individual, y, como grupo, emprender más
tarde la ardua tarea de ayudar a disipar el espejismo mundial. Quizás
más adelante podrán estar capacitados para hacerlo si se someten al
entrenamiento y, como individuos, comprenden y dominan sus espejismos
personales. En cuanto hayan comenzado a hacer esto, podré utilizarlos
como grupo.
Pero antes que puedan trabajar como grupo y ayudar a
disipar el espejismo mundial, tienen que comprender mejor y dominar más
definidamente los espejismos y las ilusiones de la personalidad. Ha
llegado el momento de ayudarlos a encarar más drásticamente este
problema del espejismo, teniendo en cuenta el predestinado servicio
grupal a prestar y no su liberación personal.
Por lo tanto, les
pido que trabajen con renovado valor, determinación y nueva comprensión,
y continúen durante otro año. ¿Dedicarán sus esfuerzos a esta tarea?,
pues verdaderamente es una tarea.
Extracto de "Espejismo"
Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
(Alice A. Bailey)
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