* * *
Seth ~ Ustedes son lo que
son y serán más.
Fue el 29 de
febrero de 1968. Yo estaba celebrando una de mis clases, sobre PES. El
gran ventanal que da a la bahía estaba abierto y dejaba entrar el tibio
aire nocturno. Las luces, como siempre, se hallaban encendidas en mi
sala principal, donde se llevaban a cabo mis clases. De pronto tuve la
sensación que teníamos un visitante. Como de costumbre, entré en trance
con toda facilidad, sin que mediara preámbulo alguno.
Esta clase
estaba compuesta por jóvenes universitarias. Habían leído mi primer
libro, sabían lo concerniente a Seth y habían concurrido a varias
clases; mas nunca habían presenciado una sesión con Seth. Mis ojos se
cerraron y, cuando se abrieron algunos momentos después, eran mucho más
oscuros.
Yo empecé a hablar por Seth. Este había dejado caer mis
anteojos al suelo en un rápido gesto característico; no obstante, ahora
miré detenidamente a cada estudiante, con un foco agudo y claro. La voz
que hablaba era profunda, bastante fuerte y más masculina que femenina.
Estábamos
teniendo una sesión de Seth espontánea, que sirvió para presentar a mis
estudiantes a Seth, y dejaré que algunos trozos de ella sirvan el mismo
propósito ahora, introduciendo a Seth con aquellos lectores que no han
tenido noticias de él:
"De acuerdo con lo que se les ha enseñado,
ustedes están compuestas de materia física de la que no pueden escapar;
pero esto no es así. La materia física algún día se desintegrará, pero
ustedes no. Si bien no pueden localizarme ahora, sepan que estoy aquí.
Sus propios padres parecen desaparecer ante vuestros ojos y desvanecerse
en la nada para siempre. No obstante, puedo asegurarles que ellos
continuarán viviendo y también puedo asegurarles que la muerte no es
sino otro principio más y que, cuando estén muertas, no estarán en
silencio. Pues ¿es esta voz que ahora escuchan, silencio? ¿Es esta
presencia que ahora sienten dentro de este salón, la muerte?
"Estoy
aquí para decirles que su felicidad no depende de juventud, puesto que
difícilmente yo puedo considerarme joven. Estoy aquí para decirles que
su felicidad no depende de su cuerpo físico, puesto que, según su
concepto de él, yo no tengo ninguno. Yo poseo lo que siempre he tenido:
la identidad que es mía y que nunca ha disminuido. Por lo contrario,
crece y se desarrolla.
"Ustedes son lo que son y serán más. No
tengan miedo del cambio, pues ustedes son el cambio y están cambiando
mientras se encuentran sentadas ante mí. Toda acción es cambio, ya que
de otro modo habría únicamente un universo estático y entonces
ciertamente la muerte sería el final. Lo que yo soy es también lo que
ustedes son: conciencia individualizada.
"Cambien con las
estaciones, pues ustedes son más que las estaciones. Ustedes forman las
estaciones y éstas son reflejos de su propio clima psíquico. Esta noche
yo vine para cierto propósito: de modo que puedan sentir mi vitalidad y,
al palparla, saber que yo les hablo de dimensiones más allá de aquéllas
con las que están familiarizadas. La tumba no es el final, puesto que
yo no les hablo con los labios de la muerte.
"Me encuentro en
este salón, aun cuando no hay objeto alguno dentro del cual puedan
colocarme. Ustedes están tan descarnadas como lo estoy yo. Ustedes
tienen un vehículo que usar: un cuerpo que llaman propio y eso es todo.
Tomo prestado el nombre de Ruburt (nombre que me da Seth; además, Seth
siempre habla de mí como si yo fuera hombre), con su consentimiento;
pero lo que soy no depende de átomos y moléculas y lo que vosotros sois
tampoco depende de materia física. Ustedes han vivido antes y vivirán de
nuevo y, cuando hayan cumplido con su existencia física, todavía
vivirán.
"Vengo aquí como si me hubiera aparecido a través de un
agujero en el espacio y el tiempo. Siempre hay senderos en el espacio y
el tiempo a través de los cuales podrán viajar y, en sueños, ustedes han
estado donde yo estoy. Quiero que sientan su propia vitalidad. Sientan
que viajan a través del universo y sepan que eso no depende de su imagen
física. En realidad, ustedes proyectan su propia energía para formar el
mundo físico. Por lo tanto, para cambiar su mundo son ustedes mismas
las que deben cambiar. Deben modificar lo que proyectan.
"Ustedes
siempre fueron y siempre serán. Este es el significado de la existencia
y el gozo. El Dios que es, se halla dentro de ustedes, puesto que
ustedes son parte de todo lo que es."
Seth habló a través de mí
durante dos horas, con tanta rapidez que las estudiantes tenían
dificultad para omar notas. Su placer y vitalidad eran obvios. La
personalidad no era en verdad mía. El humor seco y sardónico de Seth
brillaba en mis ojos. Los músculos de mi rostro se descompusieron en
diferentes patrones. Mis gestos, normalmente femeninos, fueron
reemplazados por los suyos. Seth estaba disfrutando de sí mismo en la
forma de un anciano, astuto, vivaz y completamente humano. Cuando
hablaba del gozo de la existencia, retumbando con aquella voz tan
peculiar suya, esa voz profunda y sonora tronaba. Más tarde, una de las
estudiantes, Carol, me dijo que aun cuando ella conocía las palabras que
brotaban de m¡ boca, sentía no obstante que le estaban llegando de
todas partes, de las paredes mismas.
Durante un descanso, Carol
leyó las notas que había tomado. De pronto, sin transición alguna, me
convertí de nuevo en Seth, inclinándome hacia adelante y bromeando:
"Si eres mi estenógrafa, debes hacerlo mejor que ahora. Eres una escritorzuela emborronadora."
Luego
tuvo lugar un periodo de toma y daca, en el que Seth corri gió las
notas de Carol conforme ésta las leía, agregó varias observaciones para
aclarar ciertas frases e intercambió con ella algunos conceptos. Las
estudiantes formularon preguntas y Seth dio respuesta a ellas.
Esta
fue una sesión sumamente sencilla. Seth se dirigió por sí mismo a las
estudiantes por vez primera; no obstante, tocó varios tópicos que con
frecuencia aparecen en el material de Seth. La personalidad es
multidimensional. El individuo se halla básicamente libre de espacio y
tiempo. El destino de cada uno de nosotros está en nuestras propias
manos. Los problemas con que nos enfrentamos en esta vida, nos
confrontarán en otra. No podemos culpar a Dios, a la sociedad o a
nuestros padres por nuestras desgracias, puesto que antes de esta vida
física nosotros mismos escogimos las circunstancias en las cuales
naceríamos y los desafíos que podrían mejor apartarnos del desarrollo.
Conformamos la materia física sin esfuerzo alguno, y de manera tan
inconsciente como cuando respiramos. Telepáticamente, todos percibimos
las ideas masivas, con las que formamos nuestra concepción total de la
realidad física.
Para el mes de diciembre de 1969, mi esposo Rob y
yo habíamos celebrado 500 sesiones con Seth, durante un lapso de cinco
años. Mi primer libro en este campo, How to Develop Your ESP Power (Cómo
desarrollar su facultad de PES), explicó brevemente las circunstancias
que me llevaron a interesarme en la PES y los experimentos que
condujeron a la introducción de Seth. Desde entonces, Seth ha demostrado
aptitudes telepáticas y de clarividencia, en ocasiones tan frecuentes,
que es inútil repetirlo. Mediante estas sesiones ha ayudado a amigos,
extraños y estudiantes y, siguiendo sus instrucciones, mi esposo y yo
estamos aprendiendo a desarrollar nuestros potenciales psíquicos.
No
obstante, yo no era una "psíquica nata", con antecedentes de
experiencia paranormal. Ni Rob ni yo teníamos conocimiento alguno sobre
tales cuestiones e, incluso después de mi entusiasmo inicial, yo no
aceptaba estas cosas sin un serio autocuestionamiento y análisis
intelectual. Quería mantener mis experiencias sobre una base tan
científica como fuera posible.
-Sí -afirmé-; hablo en trance por
una personalidad que asegura haber sobrevivido a la muerte. Sí, tu
puedes desarrollar tus propias facultades extrasensoriales. Sí, Seth
insiste en que la reencarnación es un hecho. Pero. . . pero. . . pero. .
. De cualquier modo, encontré las ideas que se presentan en el Material
de Seth, fascinantes; mas de ninguna manera estaba dispuesta a
aceptarlas como el mismo tipo de hecho sólido con que aceptaba, digamos,
el tocino que tomé durante el desayuno. Ahora sé que son mucho más
importantes.
Para mí esto equivalía a un suicidio intelectual;
hasta admitir la posibilidad de que Seth fuera realmente una
personalidad que hubiera sobrevivido a la muerte. En ninguna parte de mi
primer libro dije que pensara que Seth fuera exactamente lo que él
aseguraba ser: "una esencia de personalidad de energía no enfocada ya en
la realidad física". En vez de ello, estudié las diversas posibles
explicaciones para tales personalidades, dadas por psicólogos y
parapsicólogos, por un lado y por espiritualistas por el otro. En
ninguna parte pude encontrar una explicación tan lógica y consistente
como la dada en el mismo material de Seth.
Estaba yo tan
acostumbrada a pensar de mí misma como criatura física, limitada por el
espacio y el tiempo, que casi me rehusaba a aceptar la evidencia de mi
propia experiencia. Si bien involucrada en la labor más intuitiva del
mundo, yo trataba de ser más y más objetiva. Traté de dar un paso atrás,
a un mundo que realmente había abandonado para siempre: un universo en
el que nada existía excepto en términos físicos, un mundo en el que las
comunicaciones de cualesquiera otras realidades o dimensiones, era
imposible. No obstante, continuamos celebrando sesiones con Seth dos
veces por semana.
Empecé a gozar de experiencias fuera del cuerpo
(proyecciones astrales), mientras me hallaba sentada en mi sala de
estar hablando por Seth. Seth describía lo que yo veía mientras mi
propia conciencia se hallaba a millas de distancia, percibiendo
ubicaciones y sucesos en otras ciudades o estados. Nuestros archivos
contienen las declaraciones de dos hermanos en California, por ejemplo,
asegurando que Seth describió correctamente su hogar y vecindario,
mientras yo hablaba por él en Elmira, Nueva York, a más de cuatro mil
quinientos kilómetros de distancia. Difícilmente podía yo negar tales
hechos.
Subsecuente a la publicación de mi libro anterior, recibí
cartas de extraños solicitando mi ayuda o mi consejo. Finalmente
convine en celebrar algunas sesiones para aquellos que se hallaban
necesitados, aun cuando esta gran responsabilidad me atemorizaba. Las
personas involucradas nunca asistieron a las sesiones, puesto que vivían
en otras partes del país; no obstante, me aseguraban que el consejo les
fue de gran ayuda y la información dada sobre sus antecedentes
individuales, era correcta. Seth a menudo explicaba los problemas como
resultado de tensiones no resueltas en vidas pasadas de su reencarnación
y daba consejos específicos respecto a la forma en que los individuos
podían usar sus aptitudes, para enfrentarse a 'estos desafíos.
Antes
de esto, yo había sospechado que los datos sobre la reencarnación
constituían un delicioso platillo de fantasía, fraguado por mi propio
subconsciente. Cuando todo esto comenzó, de hecho no estaba yo segura en
lo absoluto de que sobrevivimos a la muerte alguna vez y, mucho menos,
una y otra vez.
Rob y yo difícilmente podíamos considerarnos muy
religiosos, de acuerdo con los términos convencionales. Ni siquiera
hemos asistido a la iglesia en años, excepto para asistir a bodas o
funerales. A mí se me educó como católica; pero, cuando crecí fue más y
más difícil aceptar el Dios de mis ancestros. La ironía me susurraba que
Él estaba tan muerto como lo estaban aquellos. El cielo que me
sustentara cuando era niña, una vez que llegué a mi adolescencia me
parecía una sutil falacia para dar sentido a la existencia. ¿Quién
quería permanecer sentado siempre por allí, cantando himnos para un Dios
padre, incluso si Él existía en realidad, y qué especie de Dios
inteligente requería tal adoración constante? Ciertamente se trataba de
un Dios inseguro, con características sorprendentemente humanas.
La
alternativa, la del fuego infernal, era igualmente increíble. No
obstante, el Dios convencional de nuestros padres se conformaba
aparentemente con permanecer sentado, sin preocupación alguna, entre los
benditos en el cielo, mientras el diablo torturaba al resto de los
muertos desafortunados. Ese Dios, decidí entonces, quedaba eliminado. Yo
no lo toleraría como amigo. A ese respecto, Él tampoco trató a su Hijo
muy bien que digamos, según nos cuenta la tradición. Pero a Cristo por
lo menos se le podía aceptar, pensaba yo. Había estado aquí y sabía cómo
era todo.
Más tarde, antes de cumplir los veinte años, dejé tras
de mí al Dios arcaico, a la Virgen y la comunión de los santos. El
cielo y el infierno, los ángeles y los diablos, fueron despedidos por
mí. Este grupo particular de productos químicos y átomos que yo conocía
como "yo", no caería en tales trampas, por lo menos ninguna que yo
pudiera reconocer.
Los antecedentes de Rob eran diferentes. La
clase de religión de sus padres era una suerte de protestantismo social,
más bien deliciosamente inocente de dogmas. En general, Dios amaba a
los niños y a las niñas con camisas almidonadas, aceptable educación,
zapatos brillantes y padres que ganaban suficiente dinero. . . también
ayudaba el que las madres prepararan sabrosas galletas para los
pequeños.
Ninguno de nosotros se sentía amargado por la aparente
injusticia de Dios: la verdad es que no le prestábamos mucha atención.
Yo contaba con mi poesía y Rob, que era un artista, tenía su pintura.
Cada uno de nosotros abrigaba un fuerte sentido de contacto con la
naturaleza. Nadie estuvo más sorprendido de lo que yo estaba, entonces,
al encontrarme de una manera sumamente abrupta, hablando por alguien que
supuestamente había logrado sobrevivir a la muerte. En ocasiones me
reprendía con vehemencia, pensando que hasta mi abuela irlandesa hubiera
encontrado bastante difícil de aceptar el tener espíritus en que
hubiera sobrevivido a la muerte, me parecía parte integral de la
tontería de los adultos a la que yo pensaba haber escapado, gracias a
una educación universitaria, una mentalidad rápida y una buena dosis de
rebeldía natural. Me llevó buen. tiempo descubrir que yo estaba
mostrándome muy prejuiciada contra la idea de supervivencia, tanto como
otras personas estaban a su favor.
Ahora, comprendo que, si bien
me sentía orgullosa de mi abierta mentalidad, mi flexibilidad mental se
extendía únicamente a ideas que encajaban dentro de mis propias ideas
preconcebidas. Ahora me doy cuenta que la personalidad humana posee una
realidad mucho más grande de lo que por lo regular estamos preparados a
concederle. Alguien ha producido más de cincuenta cuadernos de notas de
fascinante material, y hasta en mis momentos de mayor escepticismo tengo
que aceptar la realidad de las sesiones y del material. El alcance,
calidad y teorías del material, "nos atrapó" casi de inmediato.
Tanto
Rob como yo estamos convencidos de que el material de Seth brota de
fuentes más allá de mi yo, y que está mucho menos distorsionado por un
simbolismo frío y convencional, que otros escritos paranormales con que
nos hemos encontrado. Seth dice que este material ha sido entregado por
él mismo y por otros, en distintos tiempos y lugares; pero que se da
otra vez, en formas nuevas, para cada generación subsecuente, a través
de los siglos. El lector tendrá que hacer su propio juicio y sacar sus
propias conclusiones; pero yo en lo personal acepto sus teorías como
válidas ,y significativas.
Además, el acertijo de personalidades
tales corno la de Seth, llámesele "posesión del espíritu" o "daimon"
(como lo hizo Sócrates), ha venido preocupando a la humanidad a través
de los siglos. El fenómeno difícilmente puede decirse que es nuevo. Por
medio del relato de mi propia experiencia y la presentación del
material, espero arrojar alguna luz sobre la índole de tales
experiencias y demostrar que la personalidad humana posee habilidades
todavía por estudiarse y otras formas de recibir conocimientos que
aquellas que usualmente emplea.
El Material de Seth ha
transformado por completo mis ideas y la índole de la realidad, y
reforzado mi sentimiento de identidad. Ya no pienso, como lo hacía
anteriormente, que el hombre sea esclavo del tiempo, el mal y el
deterioro y se halle a merced de tendencias destructivas incorporadas
sobre las que no tiene ningún control. Me siento en control de mi propio
destino, como nunca antes lo estuve y ya no lo siento regulado por
patrones forjados subconscientemente durante mi infancia.
De
ninguna manera quiero implicar que roe siento por completo liberada de
toda preocupación y temor, sino únicamente que ahora sé que tenernos la
libertad de cambiar nosotros mismos y nuestro entor no y que, de una
manera muy básica, nosotros mismos formamos el ambiente en el que luego
vivimos. Creo que formarnos nuestra propia realidad, ahora y después de
la muerte.
El propósito de este libro es introducir a Seth y a su
Material a ustedes. Aun cuando Seth se ha aparecido sólo una vez en una
materialización física, Rob lo ha visto con suficiente claridad para
pintar un retrato de él que adorna nuestra sala de estar. A través mío,
Seth ha producido un manuscrito continuo, que abarca más de cinco mil
cuartillas escritas a máquina a doble espacio, dentro de un lapso no
superior a cinco años. Conozco a muchas personas "vivas" que no han
producido tanto durante toda su vida. No obstante, mi propia labor
continúa; desde que comenzaron las sesiones, he escrito dos libros de
ensayos (sin contar éste), dos de poesía y una docena de cuentos cortos.
Seth ciertamente no ha "robado" nada de mi propia energía creadora para
sus propios fines.
Los primeros capítulos de este libro se
referirán al surgimiento de la personalidad de Seth y al impacto que
ejerció en nuestras vidas, mientras nosotros tratábamos de entender qué
estaba ocurriendo. Como salidas de ninguna parte, parecía que me
encontraba sufriendo experiencias que yo consideraba. casi imposibles.
Nunca en nuestras vidas nos habíamos encontrado tan atrapados entre la curiosidad y la precaución, tan fascinados y asombrados.
En
los primeros capítulos también se hallarán extractos de algunas de las
primeras sesiones, puesto que las ideas de Seth eran entonces tan nuevas
y extrañas para nosotros, como las sesiones mismas. Pero el énfasis
principal estará en el relato mismo, desde el primer experimento con la
tabla ouija, hasta el primer caso en que yo asombré a Rob y a mí misma
hablando por Seth; y los cambios en nuestras actitudes conforme tuvieron
lugar acontecimientos posteriores. Asimismo, incluiré ejemplos de las
habilidades clarividentes de Seth.
La mayor parte del libro
discutirá las ideas de Seth sobre diversos tópicos, como la vida después
de la muerte, la reencarnación, la salud, la índole de la realidad
física, el concepto de Dios, los sueños, el tiempo, la identidad y la
percepción. Estoy segura que estos extractos del material mismo y
algunas lecturas de ejemplos sobre la reencarnación, proporcionarán a la
mayoría de los lectores mayor introspección dentro de sus propias
personalidades y las situaciones en que se encuentran. Abrigo grandes
esperanzas de que las teorías de Seth sobre la salud beneficiarán a
todos mis lectores, y que el material respecto a la personalidad ayudará
a cada uno a descubrir por sí mismo la realidad multidimensional que es
su herencia.
Se estudiarán las implicaciones filosóficas y
psicológicas de la calidad de médium, fenómenos de PES y los posibles
orígenes del Material de Seth, junto con varias cuestiones concernientes
a la realidad independiente de Seth. También transmitiré el consejo de
Seth respecto al desarrollo de aptitudes psíquicas.
Alguien que
se halle familiarizado con la literatura psíquica y experiencias
paranormales, hubiera estado mejor preparado para estos acontecimientos
de lo que yo estaba; pero yo no me los hubiera perdido para el mundo.
Extracto de El material de Seth por Roberts Jane
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