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Djwhal Khul ~ Espejismo en el Plano Astral. Espejismo.
# 2. Espejismo en el Plano Astral. Espejismo.
He
tratado el problema de la ilusión o el espejismo en el plano mental. Lo
he hecho breve y sucintamente, señalando que no constituye
primordialmente el mayor problema de este grupo de aspirantes sino que
ellos, conjuntamente con el aspirante mundial, la humanidad, se ocupan
principalmente del espejismo. Esos aspirantes, que se destacan de la
humanidad común, cuya tarea consiste en enfrentar el espejismo mundial y
forjar un camino a través de él, tienen el trabajo de liberar la
energía del alma y el poder de la mente. Ustedes deben secundar a estas
almas precursoras, comprendiendo la magnitud de la oportunidad y la
inminencia de la hora de liberación.
Están al borde del
discipulado aceptado. Ello significa que muy pronto, a la lucha contra
el espejismo han de sumar la lucha contra la ilusión. ¿Son
suficientemente fuertes para ello?. No olviden que el discípulo que se
ocupa de satisfacer la aspiración de su naturaleza y lucha también con
los problemas resultantes de la polarización y la percepción mentales y
de las energías que entran en actividad por medio del contacto con el
alma, se está convirtiendo rápidamente en una personalidad integrada.
Por lo tanto, la tarea no es fácil y reclama una actividad concentrada,
de lo mejor de su ser. Con esta frase quiero significar la aspiración
del alma y la de la personalidad.
En cierta medida ya están
luchando con la ilusión de las ideas, que traté en mi última
instrucción, comenzando así a desarrollar esa discriminación que los
conducirá a la correcta elección de los móviles de la vida. En esta
instrucción trato de arrojar alguna luz sobre el espejismo que enfrenta
el discípulo, como individuo, y considerar también el aspecto del
espejismo que ha de enfrentar como servidor mundial en entrenamiento.
Hablando
simbólicamente, les diré que el cuerpo astral planetario (observado
desde los niveles del alma) está perdido en las profundidades de la
bruma que lo envuelve. Durante la noche, al observar un cielo despejado,
se ven estrellas, soles y planetas brillando con un fulgor claro y frío
y una luz centelleante que atraviesa muchos millones de millas (o años
luz, como se los denomina), hasta que el ojo humano capta y registra la
existencia de esas brillantes estrellas. Sin embargo, si observan el
cuerpo astral del planeta, siempre que puedan hacerlo, no verán ese
claro fulgor sino simplemente una lóbrega esfera con apariencia de
vapor, niebla y bruma bruma de tal densidad y espesor que indicaría ser
no sólo impenetrable sino de condiciones desfavorables para la vida. A
pesar de ello, nosotros, los Instructores de lo interno, vamos y venimos
y la atravesamos; en esa bruma –viendo todas las cosas deformadas y
distorsionadas trabajan los hijos de los hombres.
Algunos están
tan habituados a la bruma y a la densidad que no se enteran de su
existencia, considerándolas correctas y buenas y un lugar irreemplazable
para vivir. Otros han captado tenues vislumbres de un mundo más
luminoso, en el que pueden verse formas y figuras más perfectas, donde
la bruma no oculta una realidad tenuemente percibida aunque no sepan qué
es esa realidad. Aún otros, como por ejemplo ustedes, ven ante sí un
sendero abierto que conduce a la clara luz del día. Sin embargo ignoran
todavía que a medida que recorren el sendero, y en el Sendero mismo,
deben trabajar activa e inteligentemente con el circundante espejismo,
siguiendo la huella marcada por aquéllos que se han liberado de las
nieblas circundantes y han pasado a un mundo de horizontes más claros.
Gran parte del tiempo empleado por los discípulos en el Sendero
constituye un proceso de inmersión casi cíclica en el espejismo y la
bruma, alternando con momentos de claridad y visión.
Cuatro cosas
necesitan captar los que trabajan con el espejismo; cuatro
reconocimientos básicos que, cuando se comprendan, servirán para aclarar
e iluminar y, por lo tanto, enderezar su camino:
1. Cada ser humano se encuentra en un circundante mundo de espejismo, resultado de:
a.
Su propio pasado, con su erróneo pensar, sus deseos egoístas y la
errónea interpretación del propósito de la vida. No hay ni ha habido
comprensión del designado propósito de la vida, tal como lo ha
visualizado el alma, y no podrá haberlo hasta que no exista cierta
definida organización del cuerpo mental.
b. La "vida de deseo",
pasada y presente, de su familia, la cual se hace cada vez más poderosa a
medida que transcurre la evolución; la vida de deseo del grupo familiar
se acentúa y destaca, constituyendo entonces tendencias y
características sicológicas heredadas y manifestadas.
c. El
espejismo nacional, suma total de la vida de deseo, más las ilusiones de
cualquier nación. Estas características se denominan nacionales y son
tan persistentes y marcadas que se las reconoce generalmente como
encarnando rasgos sicológicos nacionales. Están basadas, por supuesto,
en las tendencias de rayo, la historia y las interpretaciones mundiales,
y constituyen en sí mismas un espejismo, del cual debe zafarse cada
nación a medida que avanza hacia la comprensión de la realidad y su
identificación con ella.
d. Una ampliación de la idea anterior
hasta abarcar lo que llamamos espejismo racial, empleando la palabra
raza para denominar a la humana. Constituye un espejismo o serie de
espejismos muy antiguos, deseos arraigados, poderosas aspiraciones de
cualquier clase, y definidas formas de creación humana que fluídas,
envolventes y palpitando con vida dinámica tratan de retener la
conciencia de la humanidad en el plano astral. Este espejismo lo
constituye el dinero y su valor material, deseo ilusorio que se extiende
como densa bruma, obstruyendo la visión de la verdad y distorsionando
la mayor parte de los valores humanos.
2. Se ha de comprender
que esta bruma, espejismo que envuelve a la humanidad en esta época, es
una cosa sustancial y definida y ha de tratársela como tal. El
discípulo o aspirante que intente disipar el espejismo, ya sea en su
propia vida o como servicio prestado al mundo, debe reconocer que está
trabajando con sustancia, destruyendo las formas que ha asumido y
desintegrando la sustancia material omniabarcante, que es materia en el
mismo sentido en que las formas mentales son cosas sustanciales pero (y
he aquí un punto muy importante) de naturaleza menos sustancial que las
formas adoptadas por el espejismo en el plano astral. Siempre nos
inclinamos a considerar que los pensamientos "son cosas" que tienen
vida, forma y un propósito propios. Sin embargo, poseen una existencia
más singular y separada, con contornos claramente definidos y
delineados. Las formas que adopta el espejismo en el plano astral son
más sustanciales, pero menos definidas.
Las formas mentales son
dinámicas, penetrantes, bien definidas y delineadas. Los espejismos son
sofocantes, difusos y envolventes. El individuo se sumerge en ellos como
en un océano o "mar de niebla". Las formas mentales lo enfrentan, pero
no lo sumergen. Podría decirse que el cuerpo astral de una persona viene
a la existencia como parte del espejismo mundial general; le resulta
difícil diferenciar entre su propio cuerpo astral y los espejismos que
lo afectan, lo impelen y lo sumergen. Su problema, en el plano mental,
es más claro y definido, aunque igualmente difícil.
3. El espejismo astral constituye una forma de energía de gran potencia debido a tres factores:
a.
Constituye un ritmo tan antiguo, inherente a la sustancia astral misma,
que le resulta difícil al ser humano percibirlo o comprenderlo, siendo
el resultado de una larga actividad del deseo humano.
b. Es parte
integrante de la propia energía del hombre, que es para él la línea de
menor resistencia y parte también de un gran proceso mundial y del
proceso de la vida individual; en sí mismo no es erróneo, sino un
aspecto de la realidad. La comprensión de esto complica lógicamente las
ideas del hombre al respecto.
c. Además es de naturaleza
definidamente atlante, habiendo llegado a una etapa muy elevada de
desarrollo en esa raza, En consecuencia, sólo puede ser disipado
finalmente por la raza aria, utilizando la correcta técnica. El
individuo que está aprendiendo a disipar el espejismo tiene que hacer
dos cosas:
1. Permanecer en el ser espiritual.
2. Mantener la mente firme en la luz.
Por
lo antedicho puede deducirse que la energía del plano astral, a medida
que se expresa en la sensual vida de deseo de la raza, produce los
principales espejismos de la humanidad, que sólo pueden ser disipados,
dispersados y disgregados mediante la introducción de la energía
superior de la mente, impulsada por el alma.
4. Los espejismos que esclavizan a la humanidad son:
a. El espejismo del materialismo.
b. El espejismo del sentimiento.
c. El espejismo de la devoción.
d. El espejismo de los pares de opuestos.
e. El espejismo del Sendero.
Permítanme ahora elucidar más detalladamente estos espejismos.
El
espejismo del materialismo es la causa de la presente angustia mundial,
pues lo que llamamos problema económico no es más que el resultado de
este espejismo particular. En el transcurso de las épocas este espejismo
ha despertado cada vez más el interés de la raza, hasta que hoy todo el
mundo ha sido arrastrado al ritmo de los intereses monetarios. Siempre
ha existido un ritmo que emana de los niveles del alma, establecido por
Aquéllos que se han liberado del control de las necesidades materiales,
de la esclavitud del dinero y del amor a las posesiones. Actualmente ese
ritmo superior es proporcional al espejismo de ritmo inferior, y de
allí que todo el mundo piensa cómo salir de la actual encrucijada
materialista. Esas almas que permanecen en la luz, y se hallan en la
cumbre de la montaña de la liberación, y las que están saliendo de las
brumas del materialismo, son bastante como para realizar un trabajo
definido en conexión con la disipación de este tipo de espejismo.
La
influencia de sus pensamientos, palabras y vidas puede efectuar, y
efectuará, un reajuste de valores y logrará establecer un nuevo nivel de
vida para la raza, basados en una clara visión, un correcto sentido de
proporción y en la comprensión de la verdadera naturaleza de la relación
que existe entre el alma y la forma, el espíritu y la materia. Aquello
que llenará una necesidad vital y real, siempre existe dentro del plan
divino. Lo que es innecesario para la correcta expresión de la divinidad
y para una vida plena y rica puede ser obtenido y poseído, pero
únicamente a costa de perder lo más real y de la negación de lo
esencial.
Sin embargo, los estudiantes deben recordar que lo
necesario varía de acuerdo a la etapa de evolución alcanzada por el
individuo. Para algunas personas, por ejemplo, el poseer cosas
materiales puede ser una experiencia espiritual tan grande y una
enseñanza tan poderosa en la vida, como los anhelos más elevados y los
requisitos menos materiales del místico o del ermitaño. Estamos
clasificados de acuerdo a nuestras acciones, al punto de vista y al
lugar que ocupamos en la escala evolutiva. Realmente se nos clasifica
por nuestro punto de vista y no por lo que le exigimos a la vida. El
hombre espiritualmente orientado, que ha puesto sus pies en el Sendero
de Probación y no trata de expresar sus convicciones, será juzgado tan
duramente y pagará tan elevado precio como el más materialista aquél
cuyos deseos están centrados en las cosas sustanciales. Tengan esto en
cuenta y no se erijan en jueces ni desprecien a nadie.
El
espejismo del materialismo comienza a disminuir perceptiblemente. Los
pueblos del mundo están entrando en la experiencia del desierto; allí se
darán cuenta de cuán poco se necesita para llevar una vida plena y
adquirir experiencia y verdadera felicidad. El insaciable deseo de las
posesiones no es considerado tan honorable como antes, y el deseo por
las riquezas ya no genera codicia como en la primitiva historia racial.
Las cosas y las posesiones se deslizan de las manos de quienes hasta
ahora las sujetaban; sólo cuando el hombre permanezca con las manos
vacías y adquiera una nueva norma de valores recuperará el derecho a la
propiedad y a la posesión. Cuando el hombre carezca de deseos y no
busque nada para el yo separado, recuperará la responsabilidad por los
bienes materiales; entonces su punto de vista estará libre de ese
espejismo particular y las brumas del deseo astral serán aminoradas.
Muchas
otras formas de ilusión pueden aún dominar, pero el espejismo del
materialismo habrá desaparecido, siendo el primero destinado a hacerlo.
Convendría que los estudiantes recordaran qué clase de posesiones y
objetos materiales ya sea el dinero, una casa, un cuadro, un automóvil
tienen una vida propia intrínseca, una emanación propia y una actividad
que es esencialmente la de su innata estructura atómica puesto que un
átomo es una unidad de energía activa. Esto produce su contraparte en el
mundo de la vida etérica y astral, aunque no en el mundo mental. Estas
formas sutiles y emanaciones características aumentan la potencia del
mundo de deseo, contribuyen al espejismo mundial y forman parte de ese
grande y poderoso mundo brumoso que se halla en el arco involutivo, en
el cual están sumergidos quienes se hallan en el arco ascendente.
Los
Guías de la Raza sienten la necesidad de estar alerta, mientras las
fuerzas iniciadas por el hombre mismo proceden a despojarlo y liberarlo
para que pueda caminar en el desierto. Allí, en las así denominadas
circunstancias propicias, puede reajustar su vida y cambiar su modo de
vivir, descubriendo, de esta manera, que la liberación de las cosas
materiales acarrea consigo su propia belleza y recompensa, su propia
alegría y gloria. Así es liberado para vivir la vida de la mente.
El
espejismo del sentimiento mantiene esclavizada a la gente buena del
mundo en una densa bruma de reacciones emocionales. La raza ha llegado a
una etapa donde los hombres de buenas intenciones, que poseen real
comprensión, se han liberado en parte del amor al oro (forma simbólica
de referirme al espejismo del materialismo), truecan dicho deseo por el
deber, las responsabilidades, el efecto que producen sobre otros y la
comprensión sentimental de la naturaleza del amor. El amor, para mucha
gente, en realidad para la mayoría, no es realmente amor sino una mezcla
de deseo de amar y deseo de ser amado, más un deseo de realizar
cualquier cosa para demostrar y evocar este sentimiento y, en
consecuencia, sentirse más cómodo en su propia vida interna. El egoísmo
de la persona que desea ser altruista es grande.
Hay algunos
sentimientos tributarios que convergen alrededor del sentimiento o deseo
de demostrar esas características amables y agradables, evocando la
correspondiente reciprocidad hacia el seudo amante o servidor, que aún
está rodeado completamente por el espejismo del sentimiento.
Este
seudo amor, basado principalmente en la teoría del amor y el servicio,
caracteriza a innumerables relaciones humanas, tales como las existentes
entre marido y mujer o padres e hijos. Ilusionados por un sentimiento
hacia ellos y conociendo muy poco el amor del alma, que es libre en sí
mismo y deja libres también a otros, deambulan en una densa bruma,
hundiendo a menudo con ellos a quienes desean servir, esperando recibir
afecto recíproco. Reflexionen sobre la palabra "afecto" y obtendrán su
verdadero significado. Afecto no es amor, sino ese deseo que expresamos
mediante un esfuerzo del cuerpo astral, afectando esa actividad nuestros
contactos; tampoco es el espontáneo altruísmo del alma que no pide nada
para el yo separado. Este espejismo del sentimiento aprisiona y
confunde a toda la gente buena del mundo, imponiéndole obligaciones que
no existen y produciendo un espejismo que debe ser disipado
oportunamente mediante la difusión del amor verdadero y desinteresado.
Sólo
trato brevemente de estos espejismos pues cada uno de ustedes puede
elaborarlo por sí mismo y descubrir cuál es el lugar que ocupan en el
mundo de la bruma y del espejismo. De esta manera, con conocimiento,
pueden empezar a liberarse del espejismo del mundo.
El espejismo
de la devoción hace que muchos discípulos probacionistas vaguen en
círculos alrededor del mundo de deseos, Afecta primordialmente a las
personas de sexto rayo, y es particularmente potente en esta época
debido a la larga actuación del sexto Rayo de Devoción, durante la Era
de Piscis, que está rápidamente pasando. Constituye hoy uno de los
espejismos más potentes para el aspirante verdaderamente dedicado a una
causa, a un instructor, a un credo, a una persona, a un deber o a una
responsabilidad. Mediten sobre ello.
Este inofensivo deseo, que
los enfrenta en determinada línea de idealismo, se hace marcadamente
ofensivo tanto para ellos como para otros, porque debido a este
espejismo devocional son arrastrados al ritmo del espejismo mundial, que
constituye esencialmente la bruma del deseo. El deseo poderoso, sobre
determinada línea, cuando ofusca la visión amplia y encierra al hombre
dentro del pequeño círculo de su propio deseo, para satisfacer su
sentimiento de devoción, es tan obstaculizador como cualquier otro
espejismo, y muy peligroso debido al hermoso colorido que toma la bruma
resultante. El hombre se pierde en una arrobadora bruma de su propia
creación, que emana de su cuerpo astral y está compuesta del
sentimentalismo de su propia naturaleza respecto a su propio deseo y
devoción hacia el objeto que atrae su atención.
Para todos los
verdaderos aspirantes, debido a la acrecentada potencia de sus
vibraciones, este sentimiento devocional, puede ser particularmente
dificultoso y provocar un prolongado aprisionamiento. Un ejemplo de ello
es el sentimiento devocional que los discípulos probacionistas expresan
hacia los Maestros de la Sabiduría bajo el espejismo del éxtasis.
Alrededor de los nombres de los Miembros de la Jerarquía y de Su
Trabajo, del trabajo de los iniciados y discípulos disciplinados
(observen esta frase), se ha creado un poderoso espejismo que Les impide
siempre llegar al discípulo, o que el discípulo llegue a Ellos. No es
posible penetrar el denso espejismo de la devoción que, vibrando con
vida extática o dinámica, emana de la energía concentrada del discípulo
que actúa aún a través del centro del plexo solar.
Para este
espejismo existen ciertas reglas muy antiguas: Hacer contacto con el Yo
más grande por medio del Yo superior, perdiendo de vista al pequeño yo y
a sus reacciones, deseos e intenciones, o con el amor puro del alma,
que no se personaliza ni intenta ser reconocido, puede entonces afluir
al mundo del espejismo que circunda al devoto y desaparecerán las brumas
de su devoción de las cuales se enorgullece.
En el Sendero de
Probación sobreviene la oscilación conscientemente registrada, entre los
pares de opuestos, hasta que es visto y emerge el camino del medio.
Esta actividad produce el espejismo de los pares de opuestos, de
naturaleza densa y brumosa, matizada unas veces por la alegría y el
gozo, otras por la tristeza y la depresión, a medida que el discípulo
oscila entre las dualidades. Este estado persiste mientras se da
importancia al sentimiento sentimiento que va desde la gran alegría que
el hombre siente cuando se identifica con el objeto de su devoción o
aspiración, o sucumbe a la más negra desesperación y sensación de
frustración cuando fracasa en hacerlo. Todo esto, sin embargo, es de
naturaleza astral y de cualidad sensoria y no pertenece al alma. Este
espejismo aprisiona a los aspirantes durante muchos años y a veces
durante muchas vidas.
Cuando el discípulo se libera del mundo
del sentimiento y se polariza en el mundo de la mente iluminada, disipa
este espejismo, que es parte de la gran herejía de la separatividad. En
el momento en que el hombre divide su vida en triplicidades (como
inevitablemente lo hace cuando se ocupa de los pares de opuestos y se
identifica con uno de ellos) sucumbe al espejismo de la separación.
Quizás este punto de vista podrá ser una ayuda o continuar siendo un
misterio, porque el secreto del espejismo mundial se halla oculto en el
concepto de que esta triple diferenciación vela el secreto de la
creación. Dios Mismo ha producido los pares de opuestos espíritu y
materia y también el camino medio, el de la conciencia o aspecto alma.
Recapaciten profundamente sobre este
concepto.
La triplicidad
de los pares de opuestos y el estrecho camino que los equilibra, el
noble sendero medio, es el reflejo en el plano astral de las actividades
del espíritu, el alma y el cuerpo; de la vida, la conciencia y la
forma, los tres aspectos de la divinidad siendo todos divinos.
A
medida que el aspirante aprende a liberarse de los espejismos con que ha
hecho contacto, descubre otro mundo de bruma y niebla, a través del
cual parece extenderse el Sendero y por el que debe penetrar para
liberarse de los espejismos del Sendero. ¿Cuáles son estos espejismos?
Estudien las tres tentaciones de Jesús, si quieren saberlo con
exactitud. Analicen el efecto que producen, sobre el pensamiento del
mundo, las escuelas de autoafirmación, las cuales recalcan la divinidad
(aplicada en forma materialista); estudien el fracaso de los discípulos
debido al orgullo, a los complejos de salvador y servidor del mundo y a
las diversas distorsiones de la realidad, que el hombre encuentra en el
Sendero, lo cual dificulta su progreso y malogra el servicio que debe
prestar a otros.
Recalquen en sus mentes la espontaneidad de la
vida del alma y no la malogren con el espejismo de una aspiración
elevada, egoístamente interpretada, ni por la propia centralización,
inmolación, agresividad y afirmación al realizar el trabajo espiritual,
pues estos son algunos de los espejismos del Sendero.
Más
adelante consideraremos el espejismo en el plano etérico y el tema
respecto al Morador en el Umbral, completando así el breve delineamiento
de nuestro problema, que la primera parte de esta enseñanza estaba
destinada a impartir.
Antes de abordar detalladamente este tema,
quisiera agregar algo más a lo ya considerado sobre el problema del
espejismo. En la última instrucción dada elaboré el tema de los
distintos tipos de espejismo y les transmití el concepto de la gran
importancia que tienen en la vida individual. El campo de batalla, para
el hombre que se encuentra cerca del discipulado aceptado o que se halla
en el sendero del discipulado, en sentido académico, es principalmente
el del espejismo. Éste es el mayor problema y su solución es inminente y
urgente para todos los discípulos y aspirantes avanzados. Les resultará
evidente por qué razón se ha puesto el énfasis sobre la necesidad de
estudiar el Raja Yoga y someterse a su disciplina durante la época Aria.
Sólo por medio del Raja Yoga puede un hombre mantenerse firme en la
luz, y sólo por medio de la iluminación y el logro de una clara visión
pueden disiparse finalmente las brumas y los miasmas del espejismo.
Sólo
cuando el discípulo aprende a mantener su mente "firme en la luz",
cuando los rayos de la luz pura irradian desde el alma, el espejismo
podrá ser descubierto, percibido y reconocido por lo que esencialmente
es, haciéndolo desaparecer en la misma forma que las nieblas de la
tierra se disuelven ante los rayos del sol naciente. Por lo tanto les
aconsejo que presten más atención a la meditación, cultivando siempre la
capacidad de reflejar y asumiendo la actitud de que son un reflejo
manteniendo esto firmemente durante todo el día.
Hallarán de
verdadero valor recapacitar profundamente sobre los propósitos para los
cuales deben cultivarse la intuición y desarrollarse la mente iluminada,
preguntándose si esos propósitos tienen la misma finalidad y están
sincronizados con el factor tiempo. Descubrirán entonces que sus
objetivos difieren y los efectos de su pronunciado desarrollo sobre la
vida de la personalidad son también distintos. El espejismo no es
disipado por medio de la intuición ni la ilusión es superada por el
empleo de la mente iluminada.
La intuición es un poder superior
al de la mente y una facultad latente en la Tríada espiritual; es el
poder de la razón pura, una expresión del principio búdico y se halla
más allá del mundo del ego y de la forma. Sólo cuando el hombre llega a
ser un iniciado, le es posible utilizar normalmente la verdadera
intuición. Con esto quiero significar que la intuición puede actuar
fácilmente, como principio o mente, en el caso de una persona que posee
una inteligencia activa. Sin embargo se hará sentir mucho antes, en
casos extremos o urgentes.
Iluminación es lo que deben buscar la
mayoría de los aspirantes (como los de este grupo); han de cultivar el
poder de emplear la mente como un reflector de la luz del alma,
dirigiéndola a los niveles del espejismo y, por lo tanto, disipándolo.
La dificultad reside en hacerlo en medio del sufrimiento y de las
decepciones producidas por el espejismo. Requiere apartarse mentalmente,
en pensamiento y deseo, del mundo en el cual la personalidad actúa
habitualmente, centrando la conciencia en el mundo del alma, para
aguardar allí silenciosa y pacientemente los acontecimientos, sabiendo
que la luz brillará y la Iluminación vendrá oportunamente.
La
profunda desconfianza respecto a las propias reacciones hacia la vida y
circunstancias es de valor cuando tales reacciones despiertan crítica,
separatividad u orgullo. Las cualidades mencionadas, frecuentemente
engendran el espejismo. Son esotéricamente "las características del
espejismo". Mediten sobre esto. Si un hombre puede liberarse de estas
tres características, está bien encaminado para abandonar y disipar todo
espejismo. Elijo mis palabras cuidadosamente a fin de llamarles la
atención.
La ilusión es disipada, rechazada y eliminada mediante
el uso consciente de la intuición. El iniciado se protege del mundo de
la ilusión, de las formas y de los atractivos impulsos de la naturaleza
de la personalidad, y con ello por medio del aislamiento hace contacto
con la realidad, existente en todas las formas, oculta hasta ahora por
el velo de la ilusión. Ésta es una de las paradojas del Sendero. El
aislamiento y la protección correctas conducen a las correctas
relaciones y a los correctos contactos con lo real; producen una
oportuna identificación con la realidad, mediante la propia protección
contra lo irreal. Ésta es la idea que se halla oculta en las enseñanzas
contenidas en el "Libro Último" de los Aforismos de Patanjali, siendo a
menudo mal interpretadas y su significado tergiversado y convertido en
un argumento a favor de un tipo erróneo de aislamiento, por aquéllos que
tienen tendencia separatista y fines egoístas.
El alma disipa la ilusión, empleando la facultad de la intuición. La mente iluminada disipa el espejismo.
Quiero señalar aquí que muchos aspirantes bien intencionados fracasan en este punto, debido a que cometen dos errores:
1. No discriminan entre ilusión y espejismo.
2.
Se esfuerzan en disipar el espejismo empleando un método que consideran
correcto invocando al Alma, cuando en realidad necesitan emplear la
mente en forma correcta.
Sin embargo, cuando se está en medio de
las brumas y espejismos, resulta mucho más fácil autosugestionarse
creyendo que se está "invocando al alma", en vez de someter la
naturaleza astral y emocional a los efectos que produce el pensamiento
intenso y severo, usando la mente como el instrumento por el cual puede
ser disipado el espejismo. Aunque parezca extraño, “invocar al alma",
con el fin de disipar el espejismo, puede conducir (y frecuentemente
conduce) a intensificar la dificultad. La mente es el medio por el cual
puede llegar la luz a todos los problemas del espejismo, y los
estudiantes deberán tener siempre presente este concepto en la
conciencia. El proceso consiste en vincular la mente con el alma y luego
enfocarse conscientemente y con precisión en la naturaleza mental o
cuerpo mental, y no en el alma o la forma egoica. Luego, mediante el
análisis, la discriminación y el correcto pensar, se comienza a encarar
el problema del espejismo.
La dificultad reside frecuentemente
en que los discípulos no reconocen el espejismo, resultando difícil dar
una regla concisa e infalible por la cual pueda lograrse ese
reconocimiento. Sin embargo, puede afirmarse que el espejismo siempre se
halla donde existe:
1. Crítica, cuando con un cuidadoso análisis se demuestra que es injustificada.
2. Crítica, donde no hay responsabilidad personal. Con esto quiero decir donde no es el lugar ni el deber del hombre criticar.
3. Orgullo, por lo realizado o por la satisfacción de ser un discípulo.
4. Cualquier sentido de superioridad o tendencia separatista.
Podrían
darse muchas otras claves para reconocer correctamente el espejismo,
pero si prestaran mucha atención a las cuatro sugerencias dadas,
liberarían perceptiblemente sus vidas de la influencia del espejismo y,
en consecuencia, serían de más utilidad a sus semejantes. Me he
esforzado en darles una ayuda práctica en la enconada lucha entre los
pares de opuestos, causa principal del espejismo.
Extracto de "Espejismo"
Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
(Alice A. Bailey)
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